No me mueve mi Dios para quererte oración

La oración es una práctica fundamental en la vida de todo creyente. A través de la oración, nos comunicamos con Dios, expresamos nuestros deseos, necesidades y agradecimientos, y buscamos su guía y protección. En el ámbito religioso, existen diversas oraciones que son recitadas por los fieles en diferentes momentos y situaciones. Una de estas oraciones es la «No me mueve mi Dios para quererte oración», una plegaria llena de devoción y entrega.

Historia y significado de la oración

La oración ha sido practicada desde tiempos inmemoriales. En todas las religiones, se reconoce la importancia de dirigirse a lo divino a través de la palabra. En el cristianismo, la oración es una parte esencial de la relación con Dios. La «No me mueve mi Dios para quererte oración» es una oración que ha sido transmitida a lo largo de los años y que ha sido recitada por muchos creyentes como una muestra de su amor y devoción a Dios.

El significado de esta oración radica en su contenido profundo y sincero. A través de sus palabras, el creyente expresa que no es movido por el deseo de obtener algo de Dios, sino que su amor y adoración hacia Él son completamente desinteresados. Es una oración que refleja la entrega total y la confianza absoluta en Dios, reconociendo que su voluntad es siempre perfecta y que su amor es infinito.

¿Qué se pide con la oración?

En la «No me mueve mi Dios para quererte oración», no se hacen peticiones específicas a Dios. Más bien, se expresa un sentimiento de amor y entrega incondicional. Se reconoce que no es necesario recibir algo a cambio de amar a Dios, sino que el simple hecho de amarlo es suficiente. Es una oración que busca acercarse a Dios en espíritu y verdad, sin esperar recompensas o beneficios materiales.

La No me mueve mi Dios para quererte oración

A continuación, presentamos la oración completa:

No me mueve, mi Dios, para quererte,
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido,
Para dejar por eso de ofenderte.



Tú me mueves, Señor, muéveme el verte,
Clavado en una cruz y escarnecido,
Muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
Muévenme tus afrentas y tu muerte.



Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
Que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
Y aunque no hubiera infierno, te temiera.



No me tienes que dar porque te quiera,

Porque, si lo que espero no esperara,

Lo mismo que te quiero te quisiera.


Esta oración, con su lenguaje poético y profundo, invita al creyente a reflexionar sobre su relación con Dios y a renovar su compromiso de amor y adoración hacia Él. Es una plegaria que busca trascender las limitaciones humanas y acercarse a lo divino de manera pura y desinteresada.

Información destacada sobre la No me mueve mi Dios para quererte oración

¿Cómo recitar la No me mueve mi Dios para quererte oración?

La «No me mueve mi Dios para quererte oración» puede ser recitada en cualquier momento y lugar. No existen reglas estrictas sobre cómo recitarla, pero se sugiere hacerlo con respeto y devoción. Algunas personas encuentran útil recitarla en momentos de quietud y soledad, mientras que otras la incluyen en sus prácticas diarias de oración.

Para recitar esta oración de manera significativa, se recomienda:

  • Buscar un lugar tranquilo y libre de distracciones.
  • Concentrarse en el significado de las palabras y en la presencia de Dios.
  • Recitar la oración con sinceridad y entrega.
  • Tomarse el tiempo necesario para meditar sobre las palabras y permitir que resuenen en el corazón.
  • Agradecer a Dios al finalizar la oración por su amor y presencia en nuestra vida.

¿Cuándo es habitual orarla?

La «No me mueve mi Dios para quererte oración» puede ser recitada en cualquier momento del día. Algunas personas la incluyen en sus oraciones matutinas como una forma de comenzar el día en comunión con Dios. Otros la recitan antes de irse a dormir, como una manera de entregarse a Dios y descansar en su amor y protección.

Asimismo, esta oración es especialmente significativa en momentos de dificultad o desafío. Cuando nos sentimos abrumados, podemos recurrir a esta plegaria para recordar que el amor de Dios nos sostiene y nos da fuerzas para seguir adelante.

Eventos y celebraciones relacionadas

La «No me mueve mi Dios para quererte oración» no está asociada a eventos o celebraciones específicas. Sin embargo, su mensaje de amor y entrega hacia Dios puede ser recordado y celebrado en cualquier momento y lugar. Algunas comunidades religiosas pueden organizar encuentros o retiros espirituales donde se recite esta oración como parte de la reflexión y la adoración colectiva.

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